Actualidad municipal

Los lobos se ceban con el ganado del municipio

Los ganaderos de Collado Hermoso temen que se produzcan ataques de lobos desde el último registrado a finales del mes de marzo.

Según la información recogida por El Adelantado de Segovia, en el transcurso de una semana, los lobos llevaron a cabo al menos seis ataques en puntos que distan poco más de diez kilómetros. Además de las dos lobadas en La Cuesta, en Collado Hermoso devoraron parcialmente un choto, en El Cubillo una vaca y su cría, y en Santiuste de Pedraza dos chotos en días alternos.

 Esta ola de ataques cumple el vaticinio lanzado, a finales de la década de los años 90, por el biólogo Juan Carlos Blanco, quien advirtió que, en la provincia de Segovia, los mayores daños se producirían cuando la especie, en su expansión hacia el sur, se asentara en la Sierra de Guadarrama.

Desde la Unión de Campesinos de Segovia - UCCL, Rafael de Frutos reclama "mayor esfuerzo" para controlar la especie, advirtiendo que "su población no es la misma que hace diez ó quince años" y, ahora, "no se encuentra en peligro de extinción". Frutos defiende que desde España se debería ejercer "más presión sobre Bruselas" hasta lograr que la Unión Europea autorice la declaración del lobo como ‘especie cinegética' al sur del río Duero, donde ahora está protegida. "A mi juicio, el número de manadas existentes es excesivo", opina el responsable de sectores ganaderos de UCCL.


En cualquier caso, a pesar de sus críticas a la política en relación al tema del lobo, Frutos reconoce que en su organización hay "buenas expectativas", principalmente por la disposición del nuevo consejero de Agricultura y Ganadería de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, para atender algunas de las demandas históricas de los ganaderos, en especial las relacionadas con el seguro.

 "Todavía no sabemos qué daños van a estar cubiertos a partir de ahora", reconoce Frutos, quien pide a la Administración autonómica que incluya entre ellos el lucro cesante. "Es muy importante que se tenga en cuenta la ganancia dejada de obtener a consecuencia de un ataque de lobos", prosigue el responsable de sectores ganaderos de UCCL, quien observa que, además de las reses muertas, otras muchas sufren daños, lo que provoca un aumento del porcentaje de abortos. 
En otro orden, la organización también considera prioritario que la Junta agilice el cobro de las indemnizaciones.

La Junta confirma 208 ataques en Segovia en 2015
La Dirección General de Medio Natural, perteneciente a la Consejería de Fomento yMedio Ambiente de la Junta, ha confirmado 208 ataques de lobo en la provincia de Segovia a lo largo de 2015, según la información publicada por El Adelantado.
De tal número de ataques se han presentado reclamaciones de 190. La Junta asegura que en el ejercicio presupuestario de 2015 indemnizó 135, lo que supuso el abono de 49.891,15 euros, correspondientes a 174 cabezas de ganado. Nueve expedientes presentados por ganaderos fueron denegados, y el resto se encuentran todavía en fase de tramitación.
De acuerdo a los datos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, en 2007 se produjeron en Segovia 82. De ese número se bajó a 74 en 2008. Luego, en 2009, la cifra prácticamente se duplicó, hasta alcanzar los 131. En 2010, la Administración regional contabilizó 151, y en el siguiente ejercicio, "una cifra similar o algo superior". Por lo que respecta a 2012, la Consejería de Fomento y Medio Ambientereconoce haber recibido un total de 209 solicitudes de ayudas por daños ocasionados al ganado por lobos y perros asilvestrados. Finalmente, el 2013, la Junta informó de 143 ataques, por los que abonó 67.284 euros a los propietarios del ganado.
Los datos en poder de la Administración autonómica revelan que el ganado ovino ha dejado de ser en Segovia el más castigado por los ataques, cediendo la primacía en ese ranking al vacuno. Este hecho está relacionado con la concentración de un alto porcentaje de los ataques en la Sierra de Guadarrama, área donde predomina el sistema de explotación extensiva del ganado vacuno.
Los biólogos aseguran que la época del año en la que se producen más ataques es en otoño. Habitualmente, los lobos entran en celo en marzo, produciéndose en mayo los partos —cada camada consta de cinco ó seis ejemplares—. Entrado el otoño, los cachorros están ya crecidos y, por lo tanto, demandan más alimento, lo que obliga a los adultos a su búsqueda. Además, es precisamente en esta época cuando los adultos enseñan a los jóvenes a cazar.
En relación al nuevo sistema de indemnizaciones en el que está trabajando la Junta, desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se ha informado que se encuentra en tramitación un seguro para el pago, entre otros, de los daños y perjuicios ocasionados por el lobo en los terrenos cinegéticos de titularidad de la Junta (tales como reservas regionales de caza, cotos regionales de caza, zonas de caza controlada y refugios de fauna), así como al sur del río Duero, donde la especie tiene la consideración de estrictamente protegida. "Este seguro —se señala desde la Junta— entrará previsiblemente en funcionamiento en mayo, y permitirá agilizar los pagos en un plazo no superior a un mes".